El avistamiento de KOOMA y todos los videos, comentarios, etc., que he leido estos días, me han dado que pensar. Desde muy joven me llamaban la atención todas las noticias leidas en la prensa sobre estos temas. Pero no había más que eso, noticias sobre platillos volantes, películas de ciencia ficción y libros de ufología. Ni lo creía ni lo dejaba de creer. Ahora todo es distinto, ya no hay tanta ficción. Internet está facilitando la difusión de estos fenómenos a los que no se da una explicación oficial. Son videos caseros, relatos de gente que ha visto algo extraño en el cielo, lo ha filmado, fotografiado o simplemente contado. Nuestro testimonio puede publicarse a través de los blogs, youtube, etc y parece todo más creible. ¿Quién podía hace pocos años difundir un avistamiento?. Llamar a la prensa, contarlo a los amigos....., es todo lo que podía hacerse con el riesgo de que te llamaran loco. Ahora, el poder comentar con alguien a miles de kilómetros de distancia, ver con nuestro propios ojos lo que otros vieron. Todo ha cambiado y los ufólogos deben poder recopilar más información ahora que en toda su vida. Pero la gran pregunta de los que somos aficionados a la astronomía: tanta tecnología, la Estación Espacial, el telescopio Hubble...., ¿pueden menos que nuestros ojos?.
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2 comentarios:
Cada vez hay más medios tecnológicos para demostrar la existencia de los OVNIS y menos trabas para demostrar su existencia. La realidad es que desde hace años ha decaído el fenómeno OVNI y ya no hay tantos avistamientos como en los sesenta y setenta. No es cuestión de dejar de creer (como los de expediente X) pero la realidad es que con todos los medios que hay hoy en día, no se ha demostrado nada, si no más bien todo lo contrario. Quizás la ciencia y la tecnología han desmontado toda la magia que tenía hace años pensar que igual no estábamos solos en el universo. No es que este comprobado que no existe vida inteligente más allá de la tierra, pero en la época en la que vivimos, cuando robots exploran la superficie de marte y grandes telescopios barren el universo es difícil dejar espacio a la fantasía.
No es que haya decaído tal fenómeno sino que estamos más distraídos en cuestiones como la tecnología, la moda, internet... vivimos en una sociedad en la que no nos permitimos pensar más allá del ahora y el mañana; donde las guerras y las injusticias nos afectan cada vez menos; estamos tan acostumbrados a este tipo de noticias así como de los efectos especiales de las películas y sus argumentos repetitivos que es normal que prestemos poca atención al cielo y menos aún que ocupemos nuestro tiempo en cuestiones como la existencia de vida más allá o de su presencia en nuestro mundo.
Al mismo tiempo estoy en desacuerdo en que los avanzados recursos de los que disponemos para explorar el espacio no puedan demostrar la presencia de "extraterrestres" pues nosotros solo somos una pieza más de un puzzle que desconocemos y del que los altos organismos ya tienen maña en la ocultación de información.
No interesa que sepamos más allá de lo poco que sabemos, hecho aplicable a todo en general. Lo único que interesa es que nos preocupemos de aquello que la publicidad nos hace creer que carecemos para que trabajemos y consumamos, un circulo vicioso en el que, efectivamente, no hay cabida para la fantasía y mucho menos aún para la reflexión; ya sea de lo más próximo como la injusticia y desigualdad que crece día a día, la hipocresía de unas olimpiadas, la guerra inminente por la que los pueblos aún no se han manifestado; o la reflexión de quienes somos, de donde venimos... y a dónde vamos a ir a parar.
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